¿Y si fuera de día?
¿Cómo saber si es de día?
Es invierno porque aún siento frío.
Si pudiera volver a morder algo… tragarlo…
Si aquellos que pasaron por encima de mis huesos, se tomaran de vez en cuando un trago por los que ya no estamos,
si pudiera esconder el sol entre las piernas… si fuera de día,
si lograra recordar las cavidades de mis amigos,
si el sonido de las cabezas golpeándome no fuera tan intenso
ya casi no tengo ojos… -cómo quisiera que alguien volviera a verse en ellos-.
Esta vez… no huía, de veras no huía. Era cuestión de estar ahí sentada en un silla; no importaban los trenes, ni el viento, ni el miedo, sólo aquel banco del parque y los pensamientos sobre la existencia, los errores y todos aquellos lugares comunes
cuanto silencio…
No logro entender por qué dejaron que la nieve me cubriera, por qué no me buscaron, por qué no me extrañaron.
Ahora sólo hay pájaros revoloteando y comiéndome a pedazos… A veces, recuerdo… mi nombre…
Ellos… ya lo olvidaron.
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