María Lucía Márquez

Trabajo gráfico / Confesionario

El término fracaso proviene del verbo fracasar. Éste, a su vez, hace referencia a la frustración (cuando se malogra una pretensión o un proyecto).
Un fracaso es, por lo tanto, un suceso lastimoso, inopinado y funesto, según describe el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Por otra parte, el concepto permite nombrar a la caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
En la sociedad actual, el estimulo permanente de la competitividad genera que el fracaso sea visto como un estigma. Los “ganadores” son encumbrados e idolatrados, mientras que los “perdedores”  son mal vistos y obligados a pagar por sus fracasos.
Nada más llamativo qué la idea del FRACASO, porque de esta palabra de 7 letras surgen un montón de preguntas: ¿qué es fracasar?, ¿realmente se fracasa? y en paralelo al fracaso está la idea del éxito: ¿cuándo se es realmente exitoso?, ¿existe una medida para el fracaso?, ¿una para el éxito?, ¿es confesable, en una sociedad como la nuestra, fracasar?, ¿de dónde viene esta idea?, ¿por qué no confesarlo? El arte es seguramente, y esto es lo que me gustó del proyecto, el único capaz de desnudar el fracaso, para que al ser visible provoque una escandalosa reacción y con ello un montón de nuevas preguntas: ¿por qué escandalizarnos con el hijo deforme, por qué no mostrar lo imperfecto, lo inacabado ¿qué es lo que suscita tanta vergüenza?
Por todas estas razones, que más que razones son preguntas que quedan allí para explorar las respuestas, quiero participar en este proyecto creando cuadros, afiches, posters con los textos creados por Katalina, la escritora de una serie de fracasos de escritura realizados por 8 años. Con ellos quiero hacer imágenes gráficas y un documento sonoro y registrar todos los tachones, enmendaduras, errores y los matachos y de- velar todas las dificultades que vivo en el proceso de crear unos afiches con Ilustrator y Photoshop y todas las herramientas de las que me pueda valer.
Por otro lado, no quiero que ese interés en la idea prístina del fracaso quede sin documentar; por esto crearé un audiovisual en el que documente la confesión de varias personas sobre su ¨GRAN INTENTO FALLIDO¨ en un juego en el que se vanaglorien los errores, que cree una catarsis colectiva, que nos libre del miedo a fracasar y nos ayude a burlar la idea del fracaso o… ¿será de éxito?.
Las herramientas que utilizaré para la realización de estos tres trabajos son: Abobe Ilustrator, Photoshop, Garage Band y Imovie.

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